Seguro: "Mi debut, un sueño. El mejor regalo"

Juan Ángel Seguro cumplió el lunes veinte años, pero su mejor regalo lo recibió un día antes, el domingo, cuando Javier Aguirre le dio la oportunidad de debutar en Primera División. De padre extremeño y madre vizcaína, el jugador rojillo nació en México Distrito Federal, capital azteca, a donde sus padres emigraron poco antes de que él naciera. Allí vivió hasta los siete años, cuando sus progenitores decidieron instalarse en Pamplona y, hoy en día, Seguro tiene la doble nacionalidad. Antes de que comenzara la presente temporada ni siquiera tenía asegurado quedarse en el filial rojillo, pero Urban confío en él, y sus destacadas actuaciones con Osasuna Promesas hicieron que Aguirre le reclamara para entrenarse con el primer equipo tras las vacaciones de Navidad.

Las facciones de su cara recuerdan a las de Julen Guerrero y con desparpajo recuerda el momento de su debut: "Fue algo inesperado y estoy muy contento. Se puede resumir en un instante, en el que Aguirre decidió sacarme. No me dio tiempo a ponerme nervioso ni nada. Todo fue muy rápido y en ese momento no lo asimilé. Después del partido sí que me di cuenta del momento tan importante que había vivido".

Ante el Albacete, el jugador osasunista cumplió el sueño que perseguía desde niño: "¡Claro que ha sido cumplir algo que se ha soñado mucho tiempo! Desde siempre estás pensando en que llegue ese momento, el de salir al campo en El Sadar. Creo que había 13.000 espectadores y eso ya es mucho. Salir al campo donde desde pequeño estás viendo a los jugadores de Osasuna y convertirte en uno de ellos es cumplir un sueño".

El centrocampista rojillo confirma que ninguno de los regalos que recibió por su cumpleaños fue mejor que su debut en Primera: "Está claro que era el mejor regalo que podía esperar. Ninguna otra cosa me hubiera hecho tanta ilusión como disputar mi primer partido con el primer equipo de Osasuna". El joven futbolista rojillo es muy consciente de que está muy complicado hacerse un puesto en el primer equipo, pero a él le sobran ganas para seguir trabajando e intentar lograrlo: "Si no llega otra oportunidad aprenderé entrenándome. Es difícil entrar en el equipo para todos. El entrenador no se casa con nadie y el que está bien es el que juega. Yo soy joven y voy a tener, mucha paciencia".