Futbol | Caso Federación
El presunto fraude toca a la Euro 2000
Padrón y Espino cargaron gastos privados a la Federación en Bélgica y Holanda y el Mundial 98, según la acusación
La acusación particular ha presentado ante el juzgado de lo penal que instruye el proceso contra la Federación Española de Fútbol facturas de gastos privados de los directivos correspondientes a la Eurocopa de Bélgica y Holanda y al Mundial de Francia presuntamente cargados a esta entidad. Entre la documentación aportada, según ha podido saber este diario, figura el alquiler durante el primero de estos dos eventos de una furgoneta monovolumen, con servicio de guía turístico incluido, por importe de 22.313,37 euros durante el periodo comprendido entre el 17 y el 26 de junio de 2000 para uso exclusivo del vicepresidente económico Juan Padrón y del administrador general José María Castillón.
Asimismo, dirigente y empleado reservaron un alojamiento, pese a que se podían hospedar con el resto de la expedición, en el hotel The Grand de Ans del 17 al 21 de junio, lo que costó 6.475, 44 euros. El vicepresidente deportivo, Juan Espino, cargó a la FEF, como se desprende de las denuncias presentadas, 6.475,44 euros por la utilización de otro monovolumen, con su correspondiente guía, durante el periodo comprendido entre el 16 y el 21 de junio. Estas prácticas se repetieron en la concentración de la Selección española en Chantilly previa al Mundial de Francia de 1998. Las citadas cantidades se han añadido a las anteriormente reclamadas en el expediente abierto por los viajes de placer, en concreto 24.190 euros a Padrón, 7.655 a Espino, 8.570 a Castillón y 7.993 a Borrás del Barrio.
Indicios profundos. Para el letrado de la acusación particular, el ex vicepresidente de la Liga de Fútbol Profesional Javier Tebas, tras las testificaciones realizadas hasta ahora y la información aportada, "nos encontramos ante indicios cada vez más profundos de la comisión de varios delitos, entre los que se encuentra la falsedad documental, la administración desleal, la falsedad contable, la apropiación indebida y la malversación. Es una lástima que durante las declaraciones no se encuentre presente un abogado del Estado para que informe de lo que se está diciendo al Consejo Superior de Deportes". La FEF tiene en estos momentos retenida la subvención pública y retiradas las competencias para realizar los controles antidopaje.