Por culpa del doble pivote

Estábamos en que al Atlético le sobraba presión y le faltaban imaginación en el centro del campo y juego por las bandas, y a Manzano le dio por el doble pivote. Que es mucho más de lo mismo. Si no quieres una taza, ahí tienes dos: Simeone y De los Santos por el mismo precio. Y yo no digo que esto no se lleve, no, que el doble pivote está de moda, sobre todo si de lo que se trata es de tapar huecos como sea. Pero es que a mí es que no me salen las cuentas. Si bajas otro al centro, más solo se nos queda el Niño y si ya el Atlético se acerca poco a la portería rival, con el doble pivote los defensas viven encima de Torres. Y una pregunta, Manzano: si pueden jugar juntos Simeone y De los Santos, ¿por qué son incompatibles Ibagaza y Jorge?.

Son cosas filosóficas que se te ocurren cuando el partido no da para mucho. ¿El Depor? Mirando. Si no achuchan mucho, nos vamos con cero a cero a Riazor y allí será la nuestra. Ese era su plan y les salió perfecto. Eso sí, perdieron una ocasión ideal para dejar resuelta la eliminatoria, porque no será fácil encontrarse a un Atlético con la torrija de anoche. ¡Ojo, Irureta, que ya sabes que estos son muy raros, qué te voy a contar! Imagínense cómo sería el día de Ibagaza -pero seguimos esperando, no pasa nada-, que hasta Manzano lo mandó al vestuario. Supongo que para que medite a ver si un día de estos se le enciende la bombilla. Para mí la culpa la tienen el doble pívote y la presión.