Arcarons tuvo que frenar a Nani Roma

El Dakar se ha convertido con el paso de los años en una carrera táctica, sobre todo en la categoría de motos, y eso es algo que se deja notar hasta en las etapas festivaleras como la de ayer en Castellón. La prueba más palpable fue ver a Jordi Arcarons a pie de pista, justo antes de la última curva, sacudiendo los brazos hacia abajo para que Joan Roma aminorase la marcha. El director deportivo del equipo KTM siguió la especial de 9 kilómetros cronómetro en mano desde la arena. De ese modo controló a los principales rivales del español (Sainct, Despres y Meoni) con el objeto de que Nani acabara en una posición que no le obligara hoy, ya en Marruecos, a abrir pista y marcarle el camino a los demás con la trazada que deja su moto.

Cedió 15 segundos. "A Nani le he frenado porque estaba haciendo un tiempo demasiado bueno y es preferible que salga cerca de Meoni", confesaba después Arcarons, que estimó que la operación le costó a su piloto "por lo menos 10 o 15 segundos, pero ahora es mejor que se haga así". Roma también dio fe de ello al bajarse de la moto aunque, como no está acostumbrado a ir despacio ni para comprar el pan en su pueblo (Folgueroles, en la barcelonesa comarca de Osona), la acción casi le cuesta una caída tonta al hundirse más de lo debido su rueda delantera en la arena.

Puede parecer extraño y habrá quien no comparta la estrategia a estas alturas de carrera, pero en este equipo el planteamiento táctico corresponde a Arcarons y los pilotos lo acatan, aunque siempre toma las decisiones consensuadas, que para eso son ellos quienes van encima de la moto.