Gorka de Carlos se reivindicó en El Sadar

Navarra se vistió de gala con su selección absoluta ante un rival, Burkina Faso, que hizo difícil contrastar el auténtico potencial del conjunto de la comunidad foral. Los africanos fueron un equipo ingenuo, tácticamente correcto y sin ninguna posibilidad de cara al marco rival. Los navarros, con problemas de atacantes, suplieron esas carencias con un buen centro del campo, en el que Nagore y Puñal dirigieron con autoridad las acciones de ataque. Así después de una oportunidad clamorosa de Gorka, Txiki tenía el honor de marcar el primer tanto de la selección navarra. Antes de fi nalizar el primer tiempo, Gorka De Carlos, que milita en el Reus, de Tercera División, se reivindicaba ante un público que no le vio triunfar en Pamplona con una volea tremenda tras el saque de una falta lanzada por Nagore.

Tras el descanso, comparecieron en el terreno de juego los restantes convocados, con lo que la formación navarra varió casi en su totalidad, pero no su rendimiento. Burkina amagó una reacción, pero Yanguas y Palacios, viejos conocidos de muchos años de historia osasunista, les frenaron en seco con el tercer gol. El partido estaba ya resuelto y ya sólo quedaba por saber cuántos goles conseguiría Navarra en su debut. En la grada se hacían apuestas, pero al fi nal sólo cayó un tanto más.

Buscando el gol del honor. Los africanos no se resignaron y siguieron buscando el gol del honor a costa de dejar espacios atrás que propiciaron peligrosos contragolpes navarros. Burkina no cejó en su empeño hasta el último minuto, pese a que volvieron a ser golpeados por el cuarto gol, de nuevo obra de Gorka De Carlos. Todo esto estuvo marcado por una dura tarde metereológicamente hablando. El frío, la lluvia y el viento restaron brillantez a la grada en el debut de la selección navarra. Sin embargo, los 7.000 que fueron se lo pasaron bien.