El sabor a buen fútbol

En Argentina es un ídolo. Está muy bien considerado en un campeonato donde el que consigue el título de Liga es un Dios futbolístico. Se trata de Federico Insúa. Un futbolista que llegó desde Independiente para abrirse camino en el continente europeo. Lo ha pasado mal en el Málaga. Inadaptación, prisas por agradar... Muchas cosas que frenaron su progresión y que le llevaron a la suplencia tras haber hecho una buena pretemporada. Pero disipó las dudas. Ahora le ha cogido el ritmo al campeonato. Es titular. Contra el Barcelona armó el taco y ante el Murcia firmó su primer gol como futbolista blanquiazul. Joven y brillante. Toda una perla para el club. Querido, más bien idolatrado, por la afición blanquiazul.

El Málaga tiene en él un jugador para rato. Está cedido por una empresa que posee su tránsfer internacional, pero con una opción de compra por cuatro temporadas. Habrá que esperar al final de la Liga para conocer si hacen efectiva la compra definitiva. Aunque no se demoren porque, si no, a buen seguro que se lo van a quitar de las manos.

Insúa ya está en Argentina, donde va a pasar unas vacaciones que se ha merecido. Allí, a sus amigos, familiares y seguidores del balompié argentino, les hablará del Málaga, de la vida en la ciudad y les adentrará en el fútbol español. Seguro que serán cosas buenas porque está a gusto en estas tierras. ¿Y quién no?