Cuartelillo a Ronaldo

Es lógico que Ronaldo le pida a Queiroz no entrar en la rotaciones. Donde realmente se castiga el brasileño es en los entrenamientos. Los partidos son otra cosa. Los partidos son cinco carreras explosivas con otras tantas ocasiones de gol. Al menos cae uno por jornada. Igual el error es pedirle más. Lo que ofrece no se encuentra ahora mismo en ninguna parte del mundo. Cojan cualquier equipo medio de la tabla, súmenle los catorce goles de Ronaldo y verán cómo estaría en Champions, sino líder. Den esos goles al Betis o la Real Sociedad, acuciados por el descenso, y comprobarán que sumarían diez puntos mas.

A sumido que marca las diferencias, queda sólo por delimitar hasta dónde debe ser tratado de forma especial. Del mismo modo que en calentamiento evita algunos ejercicios por sus delicadas rodillas, también ha acabado asumiendo el público que él no puede presionar a los defensas rivales como lo hace Raúl. El siguiente paso, ya lo verán, será liberarle de algunos entrenamientos. Todo eso, que pueden parecer privilegios en cualquier otro, son cuidados necesarios en Ronaldo para alargar su carrera deportiva. Posiblemente sea el primer caso de futbolista de élite que, operado de las dos rodillas, con más de tres años de inactividad, sigue siendo el mejor.