Campeón de invierno

Boomerang Interviú es una auténtica roca. Se llevó el derby bajo el manto mágico con el que Daniel envuelve el juego de ataque (tres asistencias de gol) y con un trabajo defensivo soberbio, que tapó el entusiasmo de un rival al que le faltaron algunos centímetros en la llegada y precisión en el remate. Y no por culpa suya, más bien por la de un contrario que individualmente tiene jugadores que se mueven como pez en el agua en la alta competición.

El juego perpendicular de Carnicer no hizo daño a su rival. Sí dolió que Scala fallara un uno contra uno ante Jesús al minuto de juego, y no porque el meta de Interviú se luciera, se limitó a cubrir ante el disparo sin fe del rival. Un minuto después, en una contra, Daniel se fue de Purao con un autopase de seda y se la puso a Orol que no falló (0-1).

Dos minutos que marcaron anímicamente un choque que tuvo controlado Interviú, que le cedió la pelota al Carnicer, para contraatacar y jugar a gusto. Un claro penalti de Aranburu sobre Andreu, fue la antesala del 0-2 que convirtió Schumacher para retirarse al descanso con ventaja y la sensación de que no había apenas partido.

Carnicer puso esa fuerza y entusiasmo acostumbrado en la continuación, pero sólo logró que los hermanos Linares, Joan y Andreu, redondearan el triunfo y que Aranburu hiciera el gol del honor al campeón de invierno.