Mensajes coincidentes
La candidatura de Madrid para los Juegos Olímpicos de 2012 adquiere cada día más peso internacional y queda ya muy atrás el adjetivo de virtual que le colocaron los maliciosos en sus orígenes. Pero desde entonces se ha trabajado mucho y bien y de eso quedó ayer maravillado Jacques Rogge, el capo del olimpismo mundial. Se da, además, la feliz circunstancia de que las virtudes que Feliciano Mayoral, el atinado patrón madrileño en esta singladura, expuso en la Fundación Ferrándiz-AS hace apenas quince días son las que ahora ha elogiado Rogge. Desde Madrid se destaca su potencia en infraestructuras, y eso convenció al ilustre visitante de ayer.
El metro, transporte centenario, puede ser la clave. Rogge acogió muy bien la posibilidad de que en pocos minutos los atletas puedan desplazarse desde el aeropuerto hasta la villa olímpica o sus distintos lugares de competición. Madrid tiene ahora mismo el segundo metro de Europa en extensión (226 kilómetros) y eso le debe sonar a música celestial al suizo tras los problemas que está viviendo, sin ir más lejos, con los inminentes Juegos de Atenas. La potencia de candidatas como París, Nueva York o Londres es innegable pero esas ciudades, por importantes que sean, no han resuelto problemas que en Madrid están superados.