Titi, el otro Zizou

Me van a perdonar esta comparación cuando llamo el otro Zizou a Thierry Henry. Muchos aficionados al fútbol dirán, con razón, que Zidane es incomparable. Pero sólo uso esta descripción para recordar en qué niveles nos situamos cuando tratamos el Caso Henry. Que nadie se equivoque: con Titi estamos en la famosa Galaxia Zidane. En Francia, donde nació también el fabuloso delantero del Arsenal, le consideramos el número dos, justo detrás de nuestro Zizou nacional. Sus goles y su espíritu hacen de él un ídolo de la afición en el que ponemos esperanzas para la Eurocopa, donde la selección francesa intentará revalidar el título.

No es ninguna casualidad que el nombre de Henry suene para el Balón de Oro y el FIFA World Player. Me acuerdo muy bien del día en que empecé a admirar a Titi. Fue en 1998, en el Mundial de Francia. En cuartos de final, en la tanda de penaltis contra Italia. Este chaval, que no había cumplido 21 años y que llevaba sólo unos meses en la Selección, anotó su gol con tanta frialdad que me dije a mí mismo: "Ya es un grande". Ya es campeón del mundo, de Europa y de la Copa Confederaciones, campeón de Francia, de Inglaterra, de la Cup... pero le falta el título que echaba de menos Zidane, la Champions League. Y este admirador del fútbol español (lo dice en privado) sabe que sólo hay un club que se lo puede asegurar.