Raña se quedó a 24 segundos del título

Si el triatlón español tuvo su despegue definitivo el año pasado en el Mundial de Cancún (México) con el oro conquistado por el gallego Iván Raña, ayer se acabó de confirmar que este deporte atraviesa por un excelente momento de forma. El balance final es el mejor conseguido nunca por España en un Mundial: la plata de Iván Raña, el octavo puesto de Ana Burgos, en categoría absoluta, y el oro de Javier Gómez Noya y el bronce de Zuriñe Rodríguez, en categoría Sub-23.

Y eso pese a que Iván Raña se quedó a 24 segundos de revalidar el título mundial. Él mismo reconocía horas antes de la prueba que acudía a esta carrera con algo más de presión que el año anterior y, sobre todo, que iba a estar mucho más "vigilado" por sus rivales. También auguró que las emboscadas más peligrosas serían las que se producirían en la bicicleta. Y así fue.

El día amaneció ayer en Queenstonwn (Nueva Zelanda) mucho más caluroso que días anteriores, lo que a Iván Raña le venía muy bien. "Yo me manejo mejor con calor", anunciaba. Pero el calor no fue suficiente aliado a la hora de hacer frente a dos triatletas que salieron del agua y cogieron la bicicleta con un objetivo: ir sumando segundos de ventaja. El suizo Olivier Marceau y el australiano Peter Robertson se pusieron de acuerdo y llegaron a abrir una brecha de casi dos minutos respecto al grupo perseguidor en el que se encontraba Raña acompañado por un Xavi Llobet que encabezó en todo momento el grupo perseguidor.

Superados el kilómetro y medio de natación, los 40 kilómetros de carrera en bicicleta, llegaba el terreno preferido por Iván, los diez kilómetros de carrera a pie. Y allí es donde empezó a recuperar segundos.

Con Robertson y Marceau destacados, Raña se situó en tercera posición y comenzó su remontada. Logró restarle a Robertson, el nuevo campeón, más de un minuto, pero le faltaron otros 24 segundos para conservar su título mundial.

Pero si Iván conquistaba la plata, un chaval casi clónico, Javier Gómez Naya, gallego también, de Ferrol para más señas, daba por hecho que el relevo generacional está asegurado. Gómez Naya, de 20 años, conquistó el oro en la categoría Sub-23. En esta misma categoría, Zuriñe Rodríguez se llevaba una medalla de bronce que bien podía haber sido de oro si los problemas técnicos con su bicicleta no se hubieran cruzado en su camino.