Ronaldinho, KO definitivo

No estará listo para mañana. Definitivo. Ronaldinho Gaúcho tendrá que ver el clásico del fútbol español desde la grada. Confirmado. Se esfumó el sueño más húmedo de la parroquia culé. Después de que se especulara con la posibilidad de que el brasileño forzara en su recuperación, los servicios médicos del club se pusieron fuertes e hicieron razonar al delantero de que su sitio en el partido estaba en la grada. Es más, según ha podido saber este periódico, el jugador se planteó solicitar el alta voluntaria, aunque para eso debía tener el consentimiento de Frank Rijakaard, que evidentemente, y pese a la necesidad que tiene el equipo en estos momentos, no hubiera dado su brazo a torcer.

Ronaldinho es algo más que un crack mediático para los aficionados y la prensa. También lo es para un equipo que camina sin rumbo y que teme que los galácticos comiencen a enchufarlas y pongan el Camp Nou patas arriba. ¿Miedo? ¿Pánico? ¿Terror? Si no es así, podría definirse como algo parecido.

Ronaldinho es el alma del Barcelona actual. Eso está claro. Una vez el brasileño se lesionara hace un mes jugando ante el Betis en el Camp Nou (2-1), el resto de la plantilla estaba convencido de que podrían caminar sin él. Pero no lo han podido demostrar. Ahora, con el paso de los partidos y la acumulación de malos resultados, la plantilla se ha convencido de que es un referente, un faro en el que guiarse y un jugador insustituible en un grupo de jugadores que cada vez pintan más ramplones. La lesión, una pena. Llega el Madrid.

Con un solo delantero

Frank Rijkaard, que preparará hoy en Tona su primer clásico, está convencido de que el equipo sólo jugará con un punta. Como buen holandés, dejará a Saviola en el banco para seguir confiando en Kluivert.