Misión imposible
Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible. Era una utopía que una pareja que jugaba su quinto partido como tal (Corretja-Feliciano) pudiera incomodar a otro dúo (Woodbridge-Arthurs) en el que figura uno de los mejores doblistas (Woodbridge) de la historia. Se enfrentaba un equipo con una victoria en su haber contra otro en el que el mencionado Woodbridge lleva 78 títulos en dobles, de ellos 15 grandes.
España tiene un problema con el doble, porque nuestra amplia nómina de jugadores son protagonistas en los torneos individuales y casi ninguno quiere desgastarse en una especialidad que conlleva menos notoriedad. Para tener un equipo perfecto debemos mejorar en el doble y seguir confiando en este equipo. Hay que continuar trabajando con esta pareja de cara a la próxima Davis, en la que debutaremos fuera con la República Checa. Entregando el doble nos obligamos a ganar tres individuales. Casi imposible, a pesar de tener a Ferrero y Moyá. Nuestro tenis no es perfecto.