Hay veces que las cosas no ocurren donde uno quisiera. Un ejemplo: Cuando sales con un amigo para hacerle la cobertura con la amiga de su chica. Ya sabes, tú estas allí, mareando la perdiz, gustándote, pero el verdadero partido se está jugando a escasos metros de allí. Te sientes el telonero del concierto. Pero eso sí, si tu amigo triunfa, triunfa el equipo. Si andas listo, puedes mejorar el average, pero irremediablemente el partido está en manos de tu amigo. Eso sí, sin ti, no habría partido. Es duro, pero pasa.
Otro ejemplo: el Deportivo tiene que ganar en Riazor al AEK y esperar a que el Mónaco triunfe en casa ante el PSV. Si los monegascos triunfan, todos felices. Si dan el gatillazo, entonces el Depor tendrá que olvidarse de hacerle la cobertura al Mónaco y demostrar su sex-appeal ante el PSV en Eindhoven. Pero antes de que ocurra eso, el Depor debe hacerle un aclarado al Mónaco, quitando al AEK del medio.
Al envite de esta noche concurre el Depor consciente de su superioridad, de su saber estar en estas citas tan poco atractivas como vitales para el futuro, en las que el rival no parece ofrecer excesiva resistencia. Los de Irureta cambiarán un par de detalles que no afectarán al look. Duscher entrará en lugar de Mauro Silva (que sufrió molestias en el sóleo y todo apunta a que tendrá descanso ante el maratón de partidos que se avecina) y César, a prueba de nieve y charcos, seguirá en el eje de la zaga junto a Andrade, ya que Naybet no se recuperó de un esguince.
Por ello, se antoja un compromiso que durará lo que tarde el Depor en hacer un gol.
Tsartas: "Lo de Mónaco pasa una vez cada 100 años"
"Lo de Mónaco pasa una vez cada 100 años. No significa que cualquiera pueda meterle ocho goles al Deportivo". Tsartas, viejo conocido, recordó que el partido ante el Betis puede provocar "cansancio al Deportivo. Fue un partido de waterpolo, y ellos son de carne y hueso. ¿La clave? Hay que mirar a los ojos al Depor y no salir a defender. No venimos a no perder por 4-0, venimos a ganar y, para eso, hay que salir al ataque".
RINCÓN ESTADÍSTICO
El Deportivo aún no conoce la derrota en Riazor ante un equipo griego. En la temporada 1999-2000, superó al Panathinaikos por 4-2 en partido correspondiente a la Copa de la UEFA. Un año después, se midieron en Liga de Campeones con un apurado triunfo blanquiazul por 1-0. Y una temporada después, se enfrentó al Olympiacos, con el que empató a dos.
