Los Cohen pueden presumir hoy de ser la única familia que cuenta con un campeón del mundo de fútbol y un campeón del mundo de rugby. El de fútbol fue George Cohen, defensa de la selección inglesa que ganó la final en Wembley en el 66. El de rugby puede ser Ben Cohen, una fuerza de la naturaleza que juega de ala ciego en el quince de la rosa. Una de las estrellas de su equipo, llamado a asumir el liderato de Inglaterra junto a Wilkinson en el futuro.

Ben es hijo de Peter, que falleció hace tres años, y sobrino de George. Tras la muerte de su padre su relación con su tío se estrechó aún más. Ben (14-09-78) nació en Northampton, equipo en el que sigue jugando y al que ha llevado a ganar la Copa de Europa de clubes. Confiesa que no se ve con otros colores y que aún guarda la camiseta con la que debutó cuando tenía 17 años. Ben está casado con Abby, con la que contrajo matrimonio el pasado verano, y de no haber sido jugador de rugby "sería policía o bombero". En sus ratos libres coge sus moto y tira millas con su mujer o sale a montar a caballo con ella. También sigue los partidos del Fulham, equipo al que se aficionó porque jugaba su tío George. En las concentraciones se contenta con jugar a la Playstation o escuchando en su CD algún disco de Cristina Aguilera.

Sobre la final de hoy su madre le ha dicho que "ya está contenta porque su chico está haciendo bien las cosas" y su tío le ha aconsejado que "haga su trabajo como hasta ahora y que disfrute del partido".

Él tiene claro que quiere ganar para dedicarle el triunfo a su padre. Para concienciarse se ha llevado el libro de la autobiografía de su tío George, "un campeón".