Y no para la lírica....Encajar pocos goles es la virtud que conlleva al éxito en la mayoría de los equipos de fútbol, a no ser que seamos de otra galaxia, aunque a éstos también les zurran, y cómo, de vez en cuando. La memoria de la última generación de béticos vive de la gloriosa época de Serra Ferrer y la más reciente de Juande Ramos, cuando el equipo estaba arriba, principalmente, porque costaba un mundo hacerle gol.

El Betis presenta el mismo lastre en proa que en popa. El ataque anda romo. Las apuestas de Alfonso y Palermo han salido mal. Dani nunca será, por sus características, el hombre gol que necesita quien quiera habitar la parte alta de la tabla. Tote se lesiona un día sí, y otro también, quizás lastrado por ese año en blanco que pasó en el Madrid, y que por lo visto, él se encargó de que fuera más blanco aún. En la zaga hay buenos futbolistas pero Contreras saca balones de su red con la asiduidad de un portero de balonmano. ¿Que Varela, Juanito, Lembo, Rivas, Luis Fernández y compañía no son peores que otros? De acuerdo, pero el movimiento se demuestra andando, y este Betis, por lo que vemos, está dejando de deslumbrar por delante, léase ataque, por detrás, léase retaguardia, y hasta por los lados, léanse Joaquín y Denilson. Lo dicho, malos tiempos.