Se le llegó a llamar Flonaldo, triunfó en el Chelsea, alcanzó muy buenos registros en el Glasgow Rangers, pasó por momentos difíciles en el Sunderland y ahora juega en el Siena. Tore Andre Flo se encuentra, a sus 30 años, con un puesto de titular ante España por la indisciplina de Carew, y hay razones para preocuparse. Tiene buena zancada y experiencia, y seguro que luchará por todos los balones largos que le manden desde atrás. Del Flo que con 24 años firmó por el Chelsea a este hay muchas diferencias. Antes sólo había jugado para equipos pequeños en ciudades diminutas. Creció en un barrio a las afueras de Stryn, con cuatro hermanos mayores que intentaron ganarse la vida con el fútbol. Encendían la tele para ver la Liga inglesa, y quizá algún día nos explique por qué se hizo hincha del Birmingham. Su hermano mayor Jostein y su primo Havard jugaron en la Selección. Tras debutar con 16 años en el Stryn y fichar por el Tromso, un equipo ya de prestigio en Noruega en el que terminó como máximo goleador, firmó por el Brann Bergen y debutó en la selección. Delantero de buena zancada, con bastante facilidad para encontrar los espacios en la defensa, hoy está lejos de aquel Flo que destrozó al Betis en un partido de Recopa o de aquel que le marcó al Barcelona en Stanford Bridge en cuartos de la Champions. En el Glasgow Rangers marcó 29 goles en dos temporadas, pero su vuelta a Inglaterra con el Sunderland fue un desastre. Ahora disfruta con Chiesa en el Siena y sueña con la Eurocopa de Portugal...