No escurren el bulto

C uando la cabeza de turco, como sucede en todos los equipos del mundo y en todos los deportes, suele ser la del entrenador, en el Real Murcia nadie se quiere quedar exento de responsabilidad. Los futbolistas, la gran mayoría, se señalan con el dedo como culpables, en parte, de la mala trayectoria del equipo desde que comenzara la temporada. Los hay más o menos críticos con su trabajo sobre el terreno de juego, pero casos como el de Juanma son dignos de agradecer. Le duele en lo más profundo que un equipo en el que ha sufrido tanto y ha recibido tanto, se pueda ir al traste sin poder hacer nada para remontar el vuelo. Éste es de los que no escurren el bulto y llaman a las cosas por su nombre.

Juanma sabe lo que es padecer una temporada en Tercera División, también sabe lo que cuesta dar el salto a la Segunda A y no parece estar dispuesto a que algo que surgió, por el buen trabajo pero que no estaba previsto, el ascenso a Primera, se convierta en una auténtica pesadilla. Aunque haya jornadas para reaccionar y aunque el equipo se pueda reforzar en el mercado de invierno, los jugadores y técnicos tendrán que hacer algo más para que entonces, no sea demasiado tarde.