Quieren recuperar a Tamudo en la estadía

Raúl Tamudo está en los ojos de todo el españolismo. Desde que comenzó la pretemporada, el pasado mes de julio, el capitán españolista no ha podido levantar el vuelo. Las constantes lesiones musculares le están fastidiando, a él y al equipo. Por ese motivo, en la concentración que comienza esta tarde en Peralada, los servicios médicos del club esperan que el delantero acabe de ponerse bien y pueda estar listo en dos semanas, cuando el equipo reciba en el Estadi Olímpic al Sevilla. Ese es uno de los objetivos.

Ahora, con la llegada de Luis Fernández al banquillo, da la impresión de que los delanteros no se aburrirán tanto en los partidos, acostumbrados, hasta el momento, a tocar dos o tres pelotas por encuentro.

Pero lo que deben tener en cuenta los técnicos del club es que Tamudo está fastidiado. Las constantes lesiones que ha padecido el capitán han minado su moral. Por eso camina cabizbajo. Triste. Hasta lo que va de campeonato, el jugador sólo ha podido anotar un gol. Fue ante el Málaga de Juande Ramos, aunque no pudo hacer nada más para evitar la derrota del equipo.

"El jugador está poniendo mucho de su parte. Lo que más le gusta es estar con sus compañeros, por ese motivo se le ve un poco triste", explicó el médico del primer equipo, Juan Carlos González.

Pero no sólo Tamudo está lesionado. Óscar García, otro de los jugadores importantes para Luis Fernández, tuvo problemas físicos el pasado viernes, durante la última sesión preparatoria antes de viajar a Bilbao. "Es una lata tener una lesión física, pero dentro de la desgracia es que ahora podré recuperarme en Peralada. El grupo está concienciado en levantar el vuelo, por lo que estos días de convivencia nos irán muy bien a todos.

Luis Fernández espera poder recuperar a los lesionados pronto. Tener a la plantilla lista es importante, y más a dos jugadores ofensivos como Tamudo y Óscar. Luego toca el Sevilla.

Las cifras anotadoras del Espanyol esta temporada son preocupantes. En once jornadas, el equipo sólo ha conseguido anotar ocho goles. Pero el dato dramático es que llevan tres encuentros sin marcar. Y así no se puede aspirar a nada. Ante el Racing, gol de Óscar, fue la última vez que los españolistas se abrazaron para celebrar un gol. Luego, ante Celta, Zaragoza y el sábado en Bilbao, se mojó toda la pólvora.