Los blanquiazules afrontan esta tarde un choque de vital importancia en el que no cabe otro resultado que no sea la victoria. Tras una semana caracterizada fundamentalmente por el plano extradeportivo, con plan de viabilidad incluido, ahora llega el momento de no fallar sobre el terreno de juego.
Bien es cierto que el aspecto económico es fundamental, sobre todo en un club tan necesitado en la actualidad como es el Tenerife, pero no es menos cierto que la afición está deseando volver a ver ganar a los suyos y no quiere esperar otra semana más. Los blanquiazules pretenden convertir el Heliodoro en un auténtico fortín y volver a sumar de tres en tres, algo que no ocurre desde hace casi dos meses, cuando se impusieron el 13 de septiembre al Recreativo de Huelva en la tercera jornada de competición. Ha pasado mucho tiempo desde aquello y todos están concienciados de que este encuentro no se puede escapar, porque está claro que de punto en punto no se puede llegar lejos. No obstante, no cabe ningún tipo de confianza, ya que son conscientes de la peligrosidad de un equipo como el Rayo Vallecano, que viene a la Isla a jugarse el todo por el todo.
Sin embargo, en la entidad madrileña el ambiente no ha sido nada propicio. La búsqueda de entrenador, el relevo en la dirección general del club y la posible venta de la entidad han ocupado la totalidad de los días. Esta semana se ha hablado de todo en el Rayo, menos del aspecto estrictamente deportivo.
La ventaja es que José Luis Martín, el técnico interino del equipo franjirrojo, ha podido trabajar en silencio. El inconveniente, que la inestable situación puede reflejarse en el vestuario en un momento en el que si algo necesita el Rayo es tranquilidad. Por si fuese poco, Martín tendrá que dar las instrucciones que estime oportunas a través del teléfono móvil porque no puede estar en el banquillo. La Federación no tramita ficha alguna hasta que no esté resuelto el finiquito de Julen Lopetegui.
Hoy se verá un duelo de titanes en el Heliodoro, el Tenerife necesita lograr tres puntos en casa y el Rayo, un triunfo que lo saque de la crisis.
Sin suerte: Siete empates
El Tenerife lleva casi dos meses sin ganar. Los blanquiazules llevan siete empates, dos victorias y una derrota. Casualmente la única vez que han salido derrotados fue en casa, frente a un Poli Ejido que vino como el Rayo, a por todo.
