¡Que Lequi se quede!

Una agradable sorpresa atlética: Matías Lequi. Tiene 22 años, llegó cedido de River y puede ser un cacique del área, un tipo que imponga respeto al frente de la zaga rojiblanca. Es un futbolista que debería infundir en el futuro a este Atlético su espíritu de lucha. Lequi tiene fútbol y casta. A mí me parece un acierto que el Atlético esté dispuesto a esgrimir su opción de compra para que el jugador se quede mucho tiempo en el Calderón. Esa sí es una manera de construir un equipo. Hay que afianzar los pilares que tendrán que sostener el edificio. Y Lequi ya ha demostrado, en el poco tiempo que lleva en España, que tiene muchas cosas que decir en el Atlético de Madrid.

El argentino no ha necesitado ni adaptaciones ni otras zarandajas para enchufarse al fútbol español desde el primer minuto. Se ha puesto la camiseta y a jugar. Y a hacerlo bien. Es un futbolista en quien se puede confiar, un jugador con carácter, que domina el juego aéreo y que cuando las cosas van mal dadas no tiene reparos en atarse el pañuelo a la frente y en lanzarse al ataque. Manzano le ha colocado en su lista de imprescindibles, y una prueba de ello es que ha jugado todos los partidos y todos los minutos del Atlético en la Liga. Lequi ya nos ha convencido a casi todos de que debe ser el jefe de la defensa del Atlético para mucho tiempo.