Segunda | Las Palmas1 - Getafe 1
El estadio sigue sin darse una alegría
Las Palmas no gana en su casa pese a la racha goleadora de Rubén
E
l estadio de Gran Canaria sigue encantado, maldito, y pese a que Las Palmas se obstina en impedirlo, los rivales siempre empiezan cómodos y terminan algo achuchados. Ayer se padeció el sexto empate de la campaña, un resultado muy repetido en Segunda, pero que deja más frío que calor.
Las Palmas arrancó muy bien el partido de ayer. Tenían sus jugadores las ideas claras y se les notaba muy ambiciosos con el balón en los pies, pero como siempre, fue un error puntual el que echo todo a la basura. Carmelo salió enrabietado tras haber pasado un par de semanas fuera del equipo, asumiendo el protagonismo que reclama y el resto, espoleados por su ánimo. Pero enseguida llegó el bofetón. Fue un error en cadena de la defensa amarilla en el que Guillermo tuvo mayor responsabilidad y que dejó una avenida amplia para que Vivar Dorado marcase tras un breve slalom.
Con el marcador en contra, Las Palmas no se arrugó y dominó el tempo del juego, pero enfrente tuvo un equipo que sabe espesar un partido y un entrenador experto en destrucción (estrictos marcajes y mucha presión). El Getafe tenía el resultado a favor y de una manera solvente y veterana dejaba que Las Palmas se entretuviese con el balón de manera inocente. Pocas veces inquietó el equipo amarillo a Sergio Aragoneses. En la segunda mitad, el equipo de Uribe avanzó un paso sus posiciones y apretó aún más, agotando las pocas ideas del rival, provocando errores.
Cuando entró David González el partido se abrió un poco por el centro del campo, dando espacios a Rubén y Changui, pero abriendo la puerta de atrás. Por ese espacio se escabulleron Miguel Ángel, que falló de forma increíble un mano a mano con Cicovic, y Craioveanu. Estaba servido el correcalles habitual de Las Palmas, en el que puede pasar de todo, con rachas de uno y otro lado, alimentado por los cambios. Así llegó el 1-1, con la intervención de Frutos, que le dio poder aéreo a un equipo de bajitos ante el arrugamiento del Getafe.
En los últimos minutos sólo se escuchaba un monólogo amarillo, con oleadas que pudieron acabar con el segundo gol de la tarde, pero el Getafe supo sofocar el fuego.
Las Palmas no ha ganado nunca en el estadio de Gran Canaria desde su inauguración. Tras cinco partidos de Liga y uno de Copa, el balance es de cuatro empates y dos derrotas.