Pinino Mas, el zurdo de la volea electrizante

Por si acaso no le conocen, yo quiero presentarles a Óscar Pinino Mas. Debutó conmigo en River cuando él tenía 17 años. Era mi compañero de habitación en las concentraciones. Era un gran jugador, el más explosivo de los que yo tuve jamás en mi equipo. Nos quedábamos juntos después de los entrenamientos a practicar las voleas. Nos intercambiábamos nuestros puestos, pero creo que mejoró mucho viendo disparar al arquero Gatti. Me recordaba en ocasiones a Gento, y yo creo que por eso se lo llevó el Real Madrid. Destacaba por la volea. Los goles que marcaba así eran electrizantes, por eso yo lo llamo la volea electrizante.

Pinino Mas era un jugador de pierna corta, a diferencia de Zidane. Le pegaba al fútbol como Mano de Piedra Durán le daba a los contrarios con sus guantes de boxeo. Era un vago del fútbol, un reo, como todos los argentinos. Si te podía robar la cadena de oro o de plata del bolsillo, lo hacía, sin duda. Pero, bromas aparte, para mí fue el mejor zurdo que he visto sobre una cancha. Era un jugador impresionante y, con sus voleas, hacía que la red se moviera antes de que el balón entrara en la portería. Zidane consiguió un gol de Pinino ante el Racing, pero no se confundan, son dos futbolistas totalmente distintos. Ya dije que Zidane es un futbolista de pierna larga. El francés le pega como un bailarín de teatro. Es parecido a Julio Bocca. Su golpe es de gol, de finos, de ricos. En cambio, el golpe de Pinino era de pobres.

Pero no me quedo tranquilo si no digo una cosa. Para los que tenemos paladar negro para esto del fútbol, el gol no nace en la volea, sino en el centro. Y recuerden algo: ante el Racing de Santander, Zidane fue un seductor con su volea, pero el espectáculo fue el pase del gordito, Ronaldo. El gol lo hace el centro. A Zidane sólo le he visto dos goles de volea. A Pinino le vi hacer decenas en su carrera.