Sainz se complica el título por una avería

Ni el mismísimo Alfred Hitchcock hubiera diseñado un final de rally con tanto suspense. Y, claro, cuando sucede algo malo, el peor parado suele ser Carlos Sainz. Esta vez el infortunio le llegó en forma de parón de motor en el último tramo, lo que le retrasó hasta la séptima posición. Como su compañero Sebastien Loeb también perdió la victoria en esa especial, ambos llegan empatados en cabeza del Mundial, pero con sólo un punto sobre el ahora máximo favorito, Petter Solberg.

Los elementos se desencadenaron la última jornada del rally. Desde primera hora de la mañana no paró de llover, y eso permitió que Solberg realizara una feroz remontada aprovechando, como en Córcega, la superioridad de sus neumáticos en esas condiciones. Además, en la tercera especial, el largo Viladrau de 35 kilómetros, la lluvia arreció cuando él había pasado, perjudicando a sus perseguidores. Allí se quedó Burns tras sufrir una salida de carretera.

Elección de neumáticos. Carlos llegó a la asistencia con un enfado monumental, y leyó la cartilla a los técnicos de Michelin, porque veía que le adelantaba el noruego. Visto que el neumático de agua no funcionaba, contra la voluntad de los técnicos de la firma francesa, para la segunda parte de la etapa montó un compuesto muy blando para seco, con diversos cortes para evacuar el agua. La hombrada le funcionó, y en las dos siguientes especiales contuvo a François Duval y a Solberg. Incluso en Viladrau les mantenía a raya hasta que a siete kilómetros del final, en el puente de Osmort, posiblemente el punto con más espectadores de todo el rally, su motor se paró. Sainz pensó que todo se había acabado, pero cuando ya se había soltado los arneses y se iba a bajar, pidió al público que el empujara, y el Xsara volvió a rugir... pero ya tarde.

Una vez acabado el tramo, el drama prosiguió en el enlace. El coche volvió a pararse, y, perdió tanto tiempo que penalizó diez segundos camino del podio. Tenía que hacer ocho kilómetros en dos minutos y llegó a tocar ligeramente a una furgoneta de un paisano para no penalizar tres minutos y perder un puesto.

En cabeza también se produjo otro golpe de teatro, ya que Loeb montó los neumáticos que recomendaban los técnicos, y fueron un fracaso total para él en ese mismo último tramo, en el que le adelantó Gilles Panizzi y casi hace lo mismo Markko Martin. Solberg finalizó quinto... y ahora todos a sufrir a Gran Bretaña. Esperemos que los tramos de Gales le devuelvan a Sainz lo mucho que le han quitado en el pasado. Crucemos los dedos.

A Cañellas se le complica ganar el título júnior. Llegó tercero y está a siete puntos del líder Tirabassi, que ganó en Cataluña. Xevi Pons venció en Grupo N.