Lucas Alcaraz tiene una página web (lucasalcaraz.com), lo que es un indudable síntoma de modernidad, pero no la actualiza, lo que es un inequívoco síntoma de escepticismo. Si uno hace clic en el icono "Mis reflexiones" descubre una hermosa pantalla en la que no hay absolutamente nada. De no significar un conflicto con el servidor sería una maravillosa metáfora futbolística, el reverso de todos aquellos entrenadores que para explicar por qué juegan de un determinado modo citan a Shakespeare o se adentran en el mundo de la botánica, que para eso hubiéramos fichado al Padre Mundina.
Lucas Alcaraz tiene un nombre novelesco que igual podría dar para un pícaro del Siglo de Oro, que para un investigador privado, infidelidades y estafas. Pero es entrenador, y seguramente en el más puro sentido, pelliza, zapatos embarrados y mensajes clásicos: no me he dado este madrugón para que nos bailen y somos una piña.
Y entre balones Mikasa y Reflex, Alcaraz ascendió al Recreativo, lo metió en la final de la Copa y ahora tiene al Racing quinto. Sin demasiado margen de error se podría decir que es el mejor entrenador de la Liga libra por libra, expresión pija que sirve para comparar en una hipotética igualdad de condiciones. Por parte del Madrid, Queiroz volverá a cambiar de equipo, obligado por la baja de Beckham, que sufre una contractura en la pierna derecha, uno de sus miembros favoritos. Hoy es fácil que sepamos cuánto pesa el inglés en el equipo (mucho, creo). Guti debería ocupar su lugar y despejar algunas dudas.
El partido llega escorado para el Madrid, pues se ha creado cierta ansiedad en torno al equipo. Básicamente, ha sido por el asunto de las renovaciones, elevado por Valdano a la categoría de cuestión vital con límite de tiempo incluido, 30 de octubre. Lo hizo como un gesto de buen rollo, pero ha activado una bomba. Me recuerda al caso de un amigo que al acabar un beso le preguntó a su novia, un poco por preguntar y otro poco por reafirmarse, que si quería que lo dejaran, a lo que ella contestó: pues ahora que lo dices, sí. En ese caso la renovación fue imposible y ella fichó por otro equipo. Moraleja: hay temas que no conviene tocar hasta que te los tocan.
También inquieta Ronaldo, más interesado en la comodidad que en la comunidad. Y hoy no tendrá un autobús delante. El Racing querrá jugar al fútbol, no ha venido a que lo bailen. Llega con Bodipo, que ha marcado tres goles en dos partidos y desafía a la Galaxia.
