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Rallies | Rally de Cataluña

La afluencia de público puede crear problemas

En los ensayos se han visto más aficionados que nunca y no sería la primera vez que la prueba se ve alterada por su masiva asistencia

<b>PUEDE HABER UN MILLÓN</B>. Ya ayer los espectadores tomaron literalmente los tramos de los reconocimientos. Y era jueves...
rodolfo molina

El Coll de Buc se desbordó. Nunca antes se habían juntado tantos espectadores en el shakedown, el ensayo general de los vehículos antes del arranque del Rally de Catalunya. Una prueba que, tradicionalmente, ha gozado de un gran seguimiento de los espectadores, pero que llevaba años sin ver a Carlos Sainz luchando en los compases finales de la temporada por el título.

Y si en ocasiones anteriores se ha hablado de un millón de aficionados agolpados en las cunetas catalanas, en esta ocasión se pueden batir todos los récords. Y, aparte de la alegría lógica por el éxito del acontecimiento, también se vive esta avalancha con preocupación. Todos recordamos como las ilusiones de Sainz y Martí se estrellaron el pasado año contra un coche mal aparcado, o los dos tramos anulados por exceso de público.

Y los que gocen de mejor memoria, aún tendrán frescas en sus retinas las imágenes de la primera edición mundialista, la de 1991, en la que el propio Sainz se tuvo que bajar de su Toyota para pedir a los aficionados que se apartasen, ante el riesgo de anulación de la prueba.

Por tanto, los que quieran disfrutar de la emoción del rally tienen que colaborar. Pero no son ellos los responsables de lo que suceda, sino que el éxito está en manos de la organización. Y el equipo del RACC ha redoblado los esfuerzos en ese sentido. Incluso han tenido que soportar críticas de todos los pilotos por incluir en el trazado el tramo de Olost, que es muy rápido, pero que era necesario para descongestionar el otro bucle y que no se reunieran todos los espectadores en el mismo lugar, evitando colapsos circulatorios.

El fenómeno del Rally de Catalunya de 2003 está propiciado por el cambio de ubicación en el calendario. Desde 1996 no se disputaba en los compases finales de la contienda y ahora ha regresado como penúltima prueba puntuable. Pero lo más importante es que Carlos Sainz vuelve a pelear por la corona mundial y eso ha hecho movilizar a sus seguidores llegados desde toda España.

Y si los aficionados copan gran parte de la atención, el cielo trae loco a todas las escuderías. Las previsiones para el fin de semana en Cataluña son distintas según se consulte con los servicios meteorológicos nacionales, regionales o franceses. Unos dicen que no lloverá, otros que el domingo puede descargar mucha agua y otros avisan de lluvia para los tres días, incluso con nevadas. Lo único seguro es que va a hacer mucho frío, aunque el ambiente de la lucha por el título estará caldeado...

Los neumáticos son decisivos en la lucha por el título mundial

En este excitante final de temporada, los neumáticos van a ser protagonistas. Ya en Córcega se vio que el triunfo de Petter Solberg se cimentó en gran parte en el comportamiento de sus Pirelli sobre superficies húmedas y cambiantes. No sólo él lo ha reconocido, sino que sus rivales también han achacado la derrota a ese factor. Por eso, en Catalunya todos miran al cielo. Si no llueve, entonces se debe dar la vuelta a la tortilla, ya que en seco son los neumáticos Michelin los que resultan imbatibles para sus rivales italianos. De hecho, hasta la derrota de Córcega, llevaban ganados los últimos 16 rallys de asfalto. La firma francesa ya tiene asegurado el título de constructores, pero también está muy interesada en el de pilotos.