Y volvió a aparecer Fredson

Es brasileño. Negro de piel. Siempre anda riéndose y juega de centrocampista. Hasta aquí, la definición podría coincidir con Ronaldinho Gaucho, estrella-crack-figura (???) del barcelonismo moderno. Pero no. Es Fredson Cámara. El centrocampista que llegó la pasada temporada y que tiene el sueño de disputar los próximos Juegos Olímpicos con la canarinha. Sabe que lo tiene complicado. Muy difícil, casi imposible. Pero no se resigna.

Ayer debutó en Liga. Posiblemente se vio favorecido por la cantidad de bajas que asola a la plantilla perica. Pero ahí estuvo. Cuando hizo falta, atendió a las indicaciones de Clemente; el que le privó de viajar a Elche para jugar la Copa del Rey. Ese día, aquel martes en el que el vasco dio la lista de convocados, Fredson, el viejo Fred, se fue a casa llorando. Le saltaban las lágrimas de rabia. De impotencia.

Piensa que le puede ser útil al entrenador, por eso, y pese a que el equipo perdía por 3-0, el brasileño no se escondió. Buscó la pelota en su zona, pero el centro del campo del Espanyol ayer no estaba para nada. Bueno sí, para ver de cerca las acometidas de la maquinaria de hacer fútbol que habita en Mestalla.

Fredson jugó, pero no pudo hacer nada positivo. Seguro que en estos días, que se presentan difíciles, no se esconderá