Ferrero cierra el círculo virtuoso
Semana perfecta para Ferrero, para Madrid y para el tenis. Ganó el valenciano para refrendar su número uno en la lista de entradas, puesto que mantendrá prácticamente hasta la Copa Masters de Houston. Se consolidó Madrid como plaza fija para el tenis tras ver apuntalado un torneo que comenzó el año pasado como un experimento. Y se felicitó el tenis por un Masters Series que goza del favor de un público poco acostumbrado aún a sus maneras.
Después del agridulce epílogo del año pasado con la final en falso ganada por Agassi, esta segunda edición del Masters Series ha cubierto los deseos de todos. Primero de una organización que ha comprobado como la cosa iba in crescendo según transcurría la semana. La extraordinaria respuesta del publico se ha visto complementada con casi todo el glamour (el verdadero) de la ciudad y con el apoyo institucional, presidente del Gobierno y Príncipe de Asturias incluidos.
Si a eso se une que la faceta deportiva ha cumplido con los deseos de los paganos en taquilla la cosa suena a guión redondo. Ferrero ha cerrado con su victoria el círculo virtuoso (que diría Laporta) del Masters de Madrid. El héroe local levanta el trofeo y llegan las palmadas de felicitación y los guiños de complicidad. La oficina de Madrid 2012 apostó por este torneo para dar un empujón internacional al sueño olímpico de la ciudad. Y habrá que darles las gracias por haber cumplido su objetivo y por conseguir, además, que Madrid y sus ciudadanos hayan incorporado un deporte como el tenis a su calendario particular.