Carlos Queiroz está contento con el rendimiento de la plantilla en lo que lleva de temporada. Ayer, en el programa Onda Deportiva de Onda Cero hizo un repaso a sus casi cuatro meses al frente del Real Madrid. Le preguntaron por la influencia de Valdano. "No quiero sustituir la responsabilidad del trabajo de Valdano. Él sabe que es muy importante que el entrenador tenga su libertad. Cuando leo un artículo de un periodista, en mi cabeza nunca pienso que es el director quien le mandó escribir eso", dijo.
El portugués habló de Bravo: "Nunca ha jugado de central y está haciendo un trabajo fantástico. Es rápido, agresivo, se concentra bien, tiene buena actitud. Es una apuesta personal y su rendimiento, después de cinco partidos, me sorprende más porque su adaptación es fenomenal". Y también se refirió a la defensa: "Lo que tenemos que trabajar es la coordinación y la compactación del equipo y los tiempos de reacción de la defensa-ataque. Somos muy listos en la reacción defensa-ataque, pero no tanto en el ataque-defensa. Aun teniendo a los cuatros mejores defensas del mundo, aunque alguno ya está aquí, seguiríamos teniendo el mismo problema".
Confesó que le quita el sueño "hacer la gestión de una plantilla de 19 jugadores. Con un partido cada tres días, hay momentos en los que no puedo dormir". Su lema es: "Buen juego, buen resultado, buenos jugadores. Mal juego, malos resultados, mal entrenador. Es un pensamiento de perdedores".
Se quejó de una plantilla corta: "Tenemos que ser realistas. Teníamos a jugadores con experiencia como Hierro, Flavio, Makelele, Macca o Morientes. En un mes se han cambiado a estos jugadores. Ahora tenemos a futbolistas con calidad, pero también con juventud y poca experiencia". Y elogió a sus jugadores: "Por detrás del fútbol, en el vestuario, no hay conspiradores contra el mundo. Son profesionales que hablan con amistad. Estamos en el mismo barco y queremos el éxito del Real Madrid".
Portada en las revistas
Queiroz es el protagonista junto a su mujer, Paula, de una entrevista en exclusiva en la revista lusa Caras. El técnico habla de sus desafíos personales y profesionales: "Me falta llegar a una afirmación profesional y personal en el Madrid, lo cual es difícil, pero lo ambiciono y sueño con ello todos los días. En el Madrid no hay margen de error. Ganar no es suficiente". El matrimonio posó en el hotel Fenix. Junto a ellos estaba su hijo Rogerio, de 18 años, que estudiará Económicas en Madrid.
"El Barça tardará en funcionar"
Queiroz habló del Barça y de su llegada al Madrid: "El Real hizo un cambio de entrenador y eso supone una ruptura en la preparación. Tengo una plantilla con cambios. Hicimos una pretemporada con Makelele y luego sin él y tuve que reflexionar para cambiar. El Barça es un gran equipo. Con un cambio de entrenador tardará tiempo en que las cosas funcionen".
