Los gemelos Linares lanzaron a Interviú

Repaso en toda regla de Interviú a un inmaduro Guadalajara. Con entusiasmo no se va a ninguna parte y con moral, tampoco; aunque, eso sí, la ilusión es lo último que se pierde. Un ejemplo es que el campo de juego en lugar de Interviú parecía que lo ponía el equipo alcarreño, que contó con una hinchada ruidosa y, especialmente, animosa. Incluso con 6-1 en contra cantaban "a por ellos". Y sí, se fueron a por ellos, porque valentía tiene este equipo más que nadie, pero les hicieron seis más, o sea, 12 a cambio de 4. Definitivo.

El Guadalajara salió en tromba empujado por su afición e Interviú estuvo cinco minutos desorientado. Circuló bien, pero en ataque nadie le dejó su tarjeta de visita a Jesús. Le faltó llegada y esa fue la tónica de todo el partido como lo demuestra que sus cuatro goles llegaron de jugadas a balón parado, salvo uno que se lo metió Joan en propia meta.

A los cinco minutos apareció Andreu. Éste sí que tiene ambición, llegada y gol. Y puso el 1-0. Su gemelo Joan se enganchó al juego rápido y perpendicular que propuso su hermano y entre ambos dejaron el marcador en 3-0 y la sensación de que jugar al fútbol sala es muy fácil. Sobre todo cuando después se sumó Daniel para conectar paredes de auténtico arquitecto. Al final todo Interviú jugó de tiralíneas y se divirtió a costa de un rival animoso, pero que no la vio en defensa.

Los 16 goles fueron reflejo del juego de ataque que trazaron ambos equipos, pero también de la diferencia en la calidad entre unos y otros. El Guadalajara adoleció de pegada y ahí se cavó su tumba. Con gol este equipo puede hacer daño, pero su diseño es para jugar con criterio, pero poco más.