Italia echa fuera de la final a España

No hay que darle más vueltas al coco. Italia es muy competitiva. En todo. Ya sea baloncesto, fútbol, waterpolo o en hockey patines. Ayer lo volvió a demostrar. Una vez más. España llevaba más de seis años haciéndole la vida imposible a los transalpinos, pero ayer la tortilla dio la vuelta. Y de qué manera. Con un juego rancio, triste, emulando al famoso catenaccio del calcio, los jugadores entrenados por el portugués Carlos Dantas supieron cómo ganar a los de Catxo Ordeig.

La clave residió en la efectividad de los italianos. Alessandro Michelon, un corpulento defensa de casi dos metros, fue el que se encargó de finiquitar al combinado nacional. Hizo un hat-trick, posiblemente el primero de su vida en un partido de tales características. Pero no fue lo único que perjudicó. Los árbitros lo hicieron tan mal que hasta el público portugués los abroncó en más de una ocasión. En una de ellas, los responsables de dirigir el juego, con 1-3 en contra para los intereses españoles, invirtieron el sentido de una falta cometida por Mirko Bertolucci sobre Lluís Teixidó. Los italianos aprovecharon la ocasión para abrir aún más la brecha en el marcador (1-4). La reacción española, liderada por un buen Pedro Gil, quedó en nada. Y así, de esta manera tan triste, acabó una racha de cuatro años sin conocer la derrota de Ordeig.