Ayer por fin remató

El premio le tocó ayer a un corredor que se lo venía mereciendo: Díaz Lobato. Y lo ha conseguido a base de esfuerzo. Porque Díaz Lobato ha sido, junto a Unai Osa y Tino Zaballa, uno de los que se ha metido en más escapadas de esta Vuelta. En este deporte, como en cualquier otro, hay que brillar para triunfar. Al corredor de Paternina le faltaba rematar para triunfar y ayer, por fin, remató. Y lo hizo de forma valiente, atacando, después de que triunfara una fuga consentida en la que estaban representados buena parte de las formaciones del pelotón. Me alegro por el corredor, pero también por el Paternina. Es bueno que estos equipos que tanto pelean recojan sus frutos.

Hoy es un día clave para la carrera en la lucha por el podio. Roberto Heras va a afrontar el puerto de Navacerrada como si de una cronoescalada se tratara porque intentará arañar el mayor tiempo posible. Porque, aunque la etapa no acaba en alto, es como si lo fuera, porque quien saque ventaja en Navacerrada, la mantendrá hasta la meta. Isidro Nozal aún puede permitirse el lujo de ceder un minuto, pero el que debe estar con Heras es Igor, que sólo aventaja al corredor del US Postal en seis segundos. Galdeano debe estar ahí, aguantarle, y de paso, minarle la moral. Eso si hay un hombre como Serrano velando por Nozal.