La crisis del Terrassa (un punto en tres partidos) se ha cobrado la primera víctima en el banquillo: Miguel Álvarez fue destituido el miércoles pasado. El club egarense hará el relevo en la dirección técnica en tres fases. La inicial (el despido de Álvarez) está consumada. La segunda otorga el mando a José Delgado en el encuentro de hoy. Pero el gobierno de éste en el equipo es, a priori, provisional: dejará el puesto en cuanto termine la tercera fase con la contratación de un nuevo entrenador. El elegido lo mismo hasta acude de oyente al partido frente al Rayo. Delgado tiene fecha de caducidad en el cargo, aunque sea, o precisamente por eso, "un hombre de las casa", como dice el presidente del Terrassa, Guillermo Cabello.

Las circunstancias han hecho que Delgado sea el encargado de dirigir esta tarde a un equipo confeccionado para el ascenso en un partido en el que se enfrentará a otro que casi lo tiene como obligación. El Rayo ha comenzado a coger la onda a la categoría. Tanto es así que Julen Lopetegui no quiere mover ni un ápice el once que empató en Jerez y ganó al Poli Ejido, salvo que los imponderables le obliguen. Y es que Pulido ha viajado con molestias y es duda para el encuentro. Si el central está en condiciones, el preparador del Rayo optará por el continuismo, aunque Tomic figure en la expedición.