Actitud, esa gran virtud

Comentaba la pasada semana, coincidiendo con la visita del Villarreal, que para ganar era necesario disponer de oportunidades de gol, entre ocho y diez. Pues bien, visto aquel partido, el Espanyol tuvo oportunidades, pero la mayoría llegaron a balón parado. Así no. Debemos alcanzar el área contraria con el balón jugado. Son suficientes tres o cuatro llegadas, pero que sean claras, y de esas no disponemos. Eso es peligroso.

El encuentro de mañana en el Nuevo Zorrilla no debe ser una excepción, aún disputándose a domicilio. El Valladolid saldrá tocado por el 7-2 del Bernabéu, aunque digan lo contrario. Saldrán a por todas en los primeros minutos, pero si no tienen la posesión se pueden derrumbar. Entonces habrá que aprovecharlo. Porque lo importante es la actitud; una virtud que debe llevar a salir por la victoria a pesar de jugar fuera de Montjuïc.

Si nos ceñimos a lo meramente deportivo, la principal novedad mañana la constituye la entrada de Álex Fernández por Domoraud en el mediocentro. El de Palamós aportará seguro más fluidez en la media españolista, porque le gusta más tocar el balón y darle salida. Deberá tener libertad de movimientos y poder catalizar el juego. Es una de las formas de lograr esa actitud ofensiva que necesita el equipo para vencer por fin.