Agresivo e inexperto

AValverde le perdió ayer su agresividad. Ese ataque que lanzó en compañía de Pereiro en la ascensión al Alto del Castillo le pasó luego factura en el sprint final. Es joven, 23 años, y es normal que a veces peque de inexperto. Pero siempre hay que tropezar para aprender. A la próxima quizá ya tome nota de que es mejor apuntar bien el tiro que tratar de meterse en todas las guerras. La recta de llegada, que picaba un poco hacia arriba, le iba como anillo al dedo, y el puerto, cercano a meta, iba a eliminar sprinters, como ocurrió con Petacchi. Como la clase le sale por las orejas, Valverde aun pudo hacer cuarto en el sprint, pero ese alarde de fuerzas anterior le pesó al final.

Pero mejor pecar de agresivo que de conservador, que fue lo que le ocurrió a David Etxebarria, si se hubiera entregado a tope, como hizo Santos González, el pelotón no les habría atrapado a ambos a 500 metros de meta. La etapa, por otro lado, no fue de transición. Se rodó fuerte y, si no que se lo cuenten al Triki Beltrán, que perdió un minuto que puede ser muy valioso al final. Y la etapa de hoy tiene aún más peligro. En la zona de Albacete suele soplar el viento de costado. Aquí perdieron Rominger y Escartín una Vuelta por los abanicos. La ONCE es el equipo más capacitado para montar los abanicos, pero no es probable que quiera arriesgar.