La Selección engancha

La audiencia del baloncesto en televisión se ha disparado. Como la de la Fórmula 1. La del ciclismo, en cambio, parece estancada. ¿Están cambiando los gustos del aficionado español? Yo diría que no. Cada deporte tiene la audiencia que tiene. Sucede que hay momentos puntuales en los que se dispara y otros en los que hasta puede retroceder porque no pasa nada. Los éxitos, en cambio, ayudan. Y mucho. Pasa con Fernando Alonso. Y con la Selección de baloncesto, que aun perdiendo la final del Europeo contra Lituania, ésta registró una audiencia media de 4,2 millones.

Con el baloncesto conviene diferenciar. No es lo mismo el de la Selección que el de los clubes. Como tampoco es lo mismo un Eurobasket que la liga ACB o incluso la Euroliga. Por la razón que sea, la Selección tiene gancho. Será Gasol, será Navarro, será que sus componentes nos son familiares, que podemos memorizar la alineación, el caso es que la Selección es seguida y tiene un público fiel, ya juegue a mediodía, por la tarde o en prime time. Es un baloncesto reconocible, sin playoff y que entusiasma. Podría ser, el de la Selección, ahora mismo hasta el segundo deporte en España.

El ciclismo tiene una media de audiencia muy alta, por lo que sigue siendo deporte preferido por los aficionados. Pero este año anda algo alicaído. La Vuelta no ofrece muchos alicientes. Será por el cartel, porque no está el Angliru, el caso es que la audiencia se resiente, pero sigue estando a buen nivel, incluso ligeramente superior al que registran las motos o la Fórmula 1 si Alonso no gana, que los triunfos tienen mucho que ver, aunque tampoco lo son todo. En hockey disputamos el título europeo inmediatamente después de clasificarnos para la final del baloncesto y la audiencia bajó en 1,6 millones.