No es para tanto

Mucho hablar de los Pirineos, pero luego nada. Etapillas duras, pero al final gana un sprinter. El que tiene que estar flipando es Frigo. Dos llegadas en alto que hace segundo en España detrás de gente rápida. Por lo demás, esto es increíble, desde casa no podéis imaginar a la velocidad que se va. A mí que no me cuenten películas, que esto no es normal. Pero bueno, algún día reventará esto y llegaremos a meta a gatas.

Todos los años el Kelme saca una estrella en la Vuelta. Y como Sevilla quiere pero no puede, venga: Valverde. Menuda figura, de éste que si no sabemos hasta dónde puede llegar. Además hasta ahora es supermajete, esperemos que no cambie.

Y la etapa de hoy, más de lo mismo. Salida a tope y llegar aún más rápido. Esto no hay quien lo aguante. Todo el mundo se queja todos los días de lo mismo, pero cada día las medias son más altas. Roguemos que la fuga se haga pronto y podamos ir a gusto por la cuneta hasta meta. Y si no, igualmente iremos por la cuneta para que pueda ganar Petacchi, porque si no, ¿quién va a ser? Todo el mundo pensaba que no iba a aguantar los Pirineos e iba mejor que muchos escaladores. Dentro de lo malo, solo nos quedan dos semanas.