Carnicer masacró al Miró Martorell

Paliza para empezar la Liga del Carnicer a un desentrenado Martorell. Y es que los madrileños parecen que están en diciembre, mientras que los catalanes aún estiran los brazos recién levantados de la cama. Esa fue la impresión que dejaron unos y otros. Carnicer hizo un partido serio, en bloque, concentrado, como si llevaran jugando toda la temporada y eso que cuatro de los ocho que jugaron son nuevos. Martorell afrontó el partido parado y cuando Miró al marcador a los 3’ llevaba 3-0 en contra. Ni conectaba ni sorprendía, era demasiado previsible y así estuvo la primera parte (6-0).

Los madrileños lo bordaron en defensa en este tiempo. Su concentración, anticipación y sentido colectivo nunca fue sorprendido por un rival que fue más peligroso cuando tiró de individualidades. Especialmente Bicicleta Redondo, pero le faltó finalización y le sobró un portero sobrio como Jorge que frenó su ímpetu.

Martorell quiso reaccionar en la segunda parte, pero Carnicer no pestañeó: se puso el mono defensivo y contragolpeó con peligro. Sólo Vander Carioca fue capaz de romper esa superioridad, con cuatro goles marcados desde el mismo sitio. Impresionante.

Con 7-2 Padú tiró de casta y puso a Cupim de portero jugador y ya el partido fue cinco atacantes contra cuatro defensas, con desequilibrio para los destructores (3-2). Pero incluso cuando llegó el 9-3 a cinco del final, el técnico del Miró no dio un paso atrás y mantuvo a los cinco jugadores de campo a riesgo de encajar goles hasta en el vestuario. El 10-4 final refleja las diferencias entre un equipo trabajado y un grupo exquisito sin horas de vuelo.