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Primera | Espanyol

"Llegar y besar el santo resulta muy bonito"

Molina, agradecido a Álex: "El pase que me dio en mi gol no tiene precio"

<B>LOS MATADORES</B>. Lopo y Molina disfrutaron de su éxito.
jordi alemany

Con caras felices y de buen rollo. Así llegó la expedición españolista procedente de Sevilla. Después de un partido intenso, el equipo se tuvo que pegar un madrugón de órdago para regresar a Barcelona. En el ambiente se respiraba un intenso aroma a triunfo. El equipo, que fue perdiendo durante todo el encuentro, se topó con una ocasión de oro en el descuento, que no desaprovecharon.

La cabeza de Alberto Lopo se encontró con un balón centrado desde la derecha por Álex Fernández. El remate, en medio de una nube de defensas, entró en la portería de Koke Contreras, que se desesperó al ver la pelota en la portería que defendía. "Tal y como estaba el partido, lo mejor de todo fue poder sacar un empate. En ningún momento el equipo perdió la fe en llevarse algo positivo. De ahí que la concentración hasta el final del partido fuera inmensa. Sabemos que no jugamos bien, pero a veces esto sucede. Con este resultado, el parón por el compromiso de la Selección será mucho más tranquilo", explicó Lopo, que le gustaría poder vivir en más ocasiones las sensaciones posteriores al lograr un gol.

Reacción. Pero el tanto de Lopo no habría servido de nada si previamente Raúl Molina no hubiera sabido aprovechar el buen hacer de su compañero Álex Fernández. El futbolista jerezano no cabía en sí de alegría, aunque sabe que deberá seguir entrenándose duro para tener más oportunidades. "Rematé la jugada, eso es cierto, pero el balón que me dio Álex no tiene precio. Supo mover bien el esférico, a la espalda de los rivales. Orienté con la cabeza y la crucé bien. Me siento satisfecho, ya que después de tanto tiempo inactivo, llegar y besar el santo, no está mal. Debemos pensar ya en el Villarreal", dijo.

Morgado exhibió su felicidad

La mañana se presentaba muy gris, en lo meteorológico, en Montjuïc. Comenzaba a llover cuando el autocar con el que viajaba el equipo llegó al Estadi Olímpic. De las oficinas apareció Sergio Morgado, un hombre que se lo está dejando todo en pos del Espanyol. Su cara le delataba mucha felicidad. Él, junto al resto de la secretaría técnica, fueron los que apostaron fuertes por Raúl Molina, el goleador andaluz que la pasada temporada defendía la camiseta del Recreativo de Huelva. Morgado está confiado de que el andaluz cuajará bien en el equipo de Clemente, y que el equipo no lo pasará mal esta temporada.