Y Victoria en medio...

El libro saldrá a la luz dentro de diez días y no sólo será un best seller, sino que traerá consigo un capítulo más de la relación de odio entre Beckham y Alex Ferguson. Quizá el último capítulo, porque tras la famosa ceja rota por una bota lanzada por el técnico los problemas se multiplicaron. La duda es si Ferguson odia más a Beckham o a su mujer Victoria, eje del mal para el técnico. Ferguson jamás soportó la vida que llevaba su futbolista emblema. Ahora Beckham dará paso al trabajo de los abogados, porque Ferguson no se quedará quieto.

Desde que Ferguson expulsó de un entrenamiento a Beckham tras haber faltado el día anterior por la enfermedad de su hijo Brooklyn la pelea pareció de cuadrilátero. Y siempre con Victoria en medio. Ya entonces le acusó de niñera, en un gesto que delata al técnico. Ferguson tuvo dos problemas: su obsesión por el orden y una egolatría que chocó con el glamour de la pareja Beckham. Obsesionado por Victoria, siempre vio tantos fantasmas alrededor que perdió los papeles al dejarle en el banquillo en el partido más importante de la temporada. Aquella noche de Old Trafford ante el Real Madrid Beckham dejó de ser jugador del United. Culpa de Ferguson, al que el madridista atizará sin descanso en su libro.Otro detalle. Ferguson no tardó en darle el número 7 del United a Cristiano Ronaldo. Tiene a Beckham siempre presente, y se nota.