Potencia contra colocación

Tirar a romper o colocarla. Los buenos especialistas en lanzamientos de faltas saben mezclar ambas cosas. Por ejemplo, Roberto Carlos no puede ser considerado, en términos puristas, un buen lanzador. Assunçao y Beckham sí cumplen con los requisitos, aunque el bético golpea con más fuerza sin perder colocación. El inglés, por el contrario, suele encontrar con más facilidad el ángulo superior porque es lo que busca casi siempre, golpea fuerte pero acaricia más. Ambos se separan pocos metros del balón antes de golpear, aunque estén lejos de la frontal. Cuanta más carrera toman, más pierden en la precisión. Repasen videos de uno de los grandes en lo que nos ocupa, Luis Aragonés, y comprobarán que no tomaba carrerilla, mantenía una frialdad que asustaba y era difícil ver que el balón se marchara por encima del larguero.

Hoy será un duelo desigual. Beckham está en inferioridad porque se notan sus ganas de agradar. No hay peor cosa que buscar desesperadamente la pelota. Cuando uno pierde la frialdad, pierde la puntería. El gol que convirtió en la gira por Asia no es el prototipo de lo que nos tiene acostumbrados. Suele ser más preciso y potente. En los últimos partidos, ya en España, le ha perdido la ansiedad. Claro, que Assunçao estará pensando que hoy el balón rondará más su portería y por tanto sus oportunidades serán menores. De cualquier modo, el brasileño se fue apagando la pasada temporada. O se lo creyó o le tomaron la medida los guardametas, que tiran de vídeo para estudiar movimientos. Lo que no hay duda es que estamos ante dos de los mejores lanzadores del mundo.