Ibagaza fue el galáctico

Si yo fuera él me arriesgaba a cumplir el año de contrato que tiene sin aceptar ningún traspaso. El próximo mes de junio se puede forrar. Viéndole jugar, uno entiende que cuando era juvenil le compararan con Maradona. Hace unos días coincidí en un restaurante con Simeone. Le pregunté por Ibagaza y me recordó que con 18 años ya fue a la selección absoluta argentina y sorprendía su desparpajo. El Cholo suspiraba por su llegada. Igual si hubiera fichado ya por el Atlético no le hubiera dado la noche al Madrid. Porque en Son Moix se esparaba a Beckham y compañía pero fue el Caño el que la armó. Como casi siempre.

Un jugador que roba balones como Makelele, tira diagonales como Zidane y regatea como Figo, es capaz de apropiarse de un encuentro. Y eso hizo Ibagaza ayer. Enfrente, un equipo roto en dos que no encuentra soluciones prácticas para la ubicación de Beckham. Parece más natural que juegue en el centro del campo, devolviéndole a la banda a Figo pero, o le puede la timidez, o no tiene el acompañamiento idóneo. Sea como fuere, el Madrid volvió a acusar debilidad en esa zona en cuanto el rival aprieta un poquito.

Ni la salida del insurrecto Makelele robó protagonismo al pequeño centrocampista del Mallorca. Por cierto, parece que no iba en serio la amenaza de Makelele de no jugar nunca más con la camiseta del Madrid, salvo que considere un bolo de verano la Supercopa. Queiroz tiene un problema. Doble problema. Baraja y Albelda destrozaron el juego de ataque de su equipo en Valencia con una buena presión. Ayer, en la isla, Ibazaga se encargó de sacar los colores a su defensa.