Ciclismo | Tour femenino
Joane Somarriba sentencia el Tour
La vizcaína acaba cuarta en la crono larga y aumenta su ventaja en la general. Hoy se coronará en París como triple vencedora de la Grande Boucle
Somarriba ya es como Indurain. Creanlo. Nadie ha ganado más Tours que ella. Nadie. La vizcaína amarró ayer, tras una contrarreloj larguísima para la categoría: 37,1 kilómetros, su tercer triunfo en la Grande Boucle femenina. Así es como realmente se llama la carrera desde que hace doce años se independizó forzosamente de la prueba masculina. El tercer Tour (2000, 01 y 03) le iguala con dos mitos del ciclismo femenino: la francesa Jeannie Longo (1987, 88 y 89) y la italiana Fabiana Luperini (1995, 96 y 97), que perdió en la crono la tercera plaza.
La ciclista de Sopela completará hoy, dos semanas después de la salida, los 1.288 kilómetros de recorrido y se embolsará los 3.000 euros destinados a la ganadora. Una cantidad irrisoria, que rompe en mil pedazos la comparación posible con el Tour grande, el de los 20 millones de euros de presupuesto, el que destina cien veces más dinero al ganador de la prueba. Moviéndonos en esos parámetros, no hay comparación posible entre Somarriba e Indurain, o Armstrong, para hablar mejor de los últimos vencedores.
Otro mundo. Las condiciones de carrera tampoco son equiparables. Los traslados, el alojamiento y las comidas son, en muchas jornadas, rivales más duros que la propia carretera. Y, según parece, la cosa va a peor. En esta edición arrancaron la prueba cerca de setenta ciclistas repartidas en doce equipos, cuando hace un año hubo quince conjuntos. La falta de recursos es alarmante y Joane no es ajena al problema. Muchos inviernos de sufrimiento buscando apoyos, patrocinio, en un mundillo prácticamente aficionado. Si Banesto y la ONCE se marchan, imagínense las penurias de la categoría femenina.
El Bizkaia, su equipo, sobrevive con menos de 5 millones de los de antes. Parecen cifras de hace décadas, pero no lo son. Por eso, este tercer triunfo de Somarriba en la Grande Boucle vale tanto. Es oro de ley. Junto a ella siempre Ramontxu González Arrieta, su marido, otro sobreviviente del Tour, donde ejerció de gregario de Indurain. De nuevo él con su alargada sombra.
Pero volvamos a la jornada de ayer. Ganó la alemana Judith Arndt. Un tercer triunfo parcial que la mete en el podio, tercera, por delante de Luperini. Somarriba fue cuarta a 1:48 de la vencedora. Partió última, con todas las referencias y con 2:05 de ventaja sobre la suiza Nicole Brandli, y acabó aún más líder. Aumentó en más de 20 segundos su renta con Brandli y en casi minuto y medio con la tercera. Devastadora.
Hoy es jornada de fiesta, día de homenajes. Última etapa entre Versalles y París (58 km). Hasta la capital francesa viajará la directora general de Infraestructuras del CSD, Cristina Torre-Marín, en su primer acto oficial. Tampoco faltará a la cita el lehendakari, Juan José Ibarretxe. Que lo festejen. Somarriba se lo merece.