El filial españolista pagó el esfuerzo

Hay veces en que el marcador es injusto con los equipos. Ayer, sin ir más lejos, lo fue con el Espanyol de Tintín Márquez. El empate a uno final contra Osasuna B no refleja, ni de lejos, lo que ocurrió en el terreno de juego. Márquez alineó dos equipos: uno de ataque y otro de contención. En el primero, jugaron los titulares. Hicieron una primera mitad fantástica. Tocaron la pelota y lo hicieron de escándalo. Bailaron a un Osasuna que lo único que podía hacer era defenderse a patadas.

El primer gol llegó pronto. En el minuto 12, una jugada de estrategia ejecutada a la perfección permitió a Luismi establecer el 1-0. Parecía que la goleada era inminente. Sin embargo, el conjunto españolista no supo convertir ninguna de las ocasiones que tuvo posteriormente. Al término de la primera mitad el resultado era corto.

Ya en la segunda parte, Tintín cambió el equipo. Lo hizo para que los chicos estuvieran frescos para el encuentro de la tarde ante el Europa. Alineó a muchos juveniles y eso acabó pesando. Pese a que tuvieron sus oportunidades, no supieron finiquitar el encuentro. Gurpegui (nada que ver con el jugador del Athletic de Bilbao), en el minuto 91, estableció el empate final en el marcador. Demasiado premio para tan poco Osasuna.

Por la tarde tuvo lugar el segundo amistoso del día para el Espanyol B. El filial perico acusó el sobreesfuerzo y acabó claudicando ante el Europa por 3-2. Pese al cansancio, los chicos de Tintín Márquez dieron la cara en todo momento. Llegaron a ponerse por delante en el marcador (1-2), y sólo dieron su brazo a torcer al final del encuentro.

Un gol de falta en el último minuto de partido dio la victoria final al Europa. Como ya ocurriera en el encuentro matutino frente a Osasuna, los últimos minutos resultaron especialmente fatídicos para el equipo que entrena Tintín Márquez.

Márquez: "Lo mejor es que no tengo lesionados"

Pese a que el balance no es, a priori, positivo, el técnico perico, Tintín Márquez, se tomó la jornada con envidiable optimismo: "Ha sido un día muy duro. Los chavales están agotados. Han jugado muy bien en ambos encuentros y no puedo pedirles más". Y añadió: "Lo mejor que se puede sacar de todo esto es que no tengo lesionados", afirmó con cierta resignación. Ahora el conjunto filial españolista debe olvidar cuanto antes lo sucedido este fin de semana y centrarse en lo que le queda de pretemporada. Por el momento, el próximo martes tienen un nuevo encuentro frente al Badalona.