El consejo de administración del Racing de Santander ha decidido abandonar la gestión del Club Balonmano Cantabria, del que se hizo cargo en 1999. En un comunicado, el Racing resalta que su continuidad como club de fútbol ya requiere suficientes esfuerzos económicos como para "tener que asumir los importantes déficit generados por el Balonmano Cantabria". El Racing recuerda que la temporada pasada tuvo que formalizar un crédito participativo de 19,83 millones de euros avalado por sus accionistas para evitar su propia disolución y ahora ha comenzado a tramitar una ampliación de capital por 7,49 millones.

Los dirigentes del Racing añaden a su decisión otro argumento, al reprochar al Gobierno de Cantabria y al Ayuntamiento de Santander que no hayan cumplido los compromisos que asumieron con el club a cambio de que éste gestionase el balonmano. Por su parte, la junta directiva del Balonmano Cantabria convocará una asamblea de socios en septiembre donde se estudiará la situación económica, aunque "continuarán las gestiones para componer una plantilla competitiva".