Felipe Reyes supera el test de sus tobillos

Noticias positivas. Los tobillos de Felipe Reyes, la principal preocupación de la Selección en la concentración de San Fernando, responden adecuadamente en las primeras pruebas de esfuerzo a las que fue sometido ayer. Siguió con su trabajo en el agua para quitar carga, en esta ocasión en la playa de Camposoto, pero añadió la carrera continua por la arena y el trabajo físico en pista ya por la tarde. Y las sensaciones fueron buenas.

Reyes se ejercitó casi al mismo ritmo que sus compañeros, retirándose 10 minutos antes de cada sesión, pero trabajando a buen nivel. En la sesión táctica, practicó transiciones y balance defensivo y no desentonó sin forzar para no sobrecargarse.

Ahora se trata de que el pívot del Estudiantes se iguale rápidamente con el estado físico de sus compañeros, no en vano lleva una semana de retraso en la preparación física obligado por la recuperación de sus esguinces en los tobillos.

"Seguirá una fórmula alternativa en los entrenamientos matinales para alcanzar el nivel de sus compañeros, aunque sin forzarlo demasiado. Hay que tener en cuenta que este año disponemos de una semana más de preparación con respecto a los últimos y vamos un poco más sobrados de tiempo", explica el preparador físico, Diego Soto, que valora la semana de trabajo que ha cumplido la Selección: "Han sido seis días y medio en los que los jugadores han tenido prácticamente cuatro sesiones. Una de trabajo físico, otra de musculación, otra de tiro y una más de trabajo técnico-táctico. Se trataba de hacer mucho volumen de trabajo, de acumular fondo y base. A partir de hoy sólo habrá dos sesiones. Una matinal con complemento técnico y otra a media tarde, tal y como se había desarrollado hasta ahora, de trabajo técnico-táctico".

Moncho López comienza a respirar más tranquilo tras ver cómo el mejor nacional de la pasada ACB comienza a trabajar al mismo ritmo que sus compañeros.

Reajuste de horarios

La coincidencia con la concentración de la Selección femenina, que comenzó ayer y se prologará hasta finales de mes, ha provocado un reajuste en los horarios de trabajo de la masculina, que retrasa sus amistad entre los dos seleccionadores, Moncho López y Vicente Rodríguez, ambos gallegos, ha servido para evitar cualquier problema.