Ronaldinho y Keane se enfrentan en Filadelfia

Filadelfia está de fiesta. Los ciudadanos de la capital del estado de Pensilvania hace meses que esperan esta noche. A las 20:15 hora local (02:15) en la península, el Lincoln Financial Field será inaugurado. Un sueño para los seguidores de los Eagles, que esta temporada quieren llegar a la Superbowl y ofrecerla a sus aficionados. El Estadio es una obra de arte que inaugurarán Barcelona y Manchester United. Partidazo.

Será el tercer encuentro y último de los azulgrana en su gira americana. El gran momento llegará cuando se Ronaldinho entre en el campo para medirse al equipo que deseaba sus servicios y que finalmente desestimó por el Barça. El morbo está servido. "Siempre quiero jugar ante el Manchester United. Lo que sucedió durante las negociaciones es cosa de las dos entidades. Intentaré hacerlo lo mejor posible para mi equipo", dijo el brasileño en la conferencia de prensa.

Claro que algo más fuerte le contestó ayer en The Sun a Roy Keane, quien había dicho de él que "tendría que ir al psiquiatra" por renunciar al United: "Keane ha ido demasiado lejos con sus palabras. Ha cometido un gran error. El United no es el único gran club del mundo. Deben revisarle la cabeza".

Pero Keane no será el único problema. Al Manchester no parece afectarle la marcha de Beckham. Sigue teniendo un equipo plagado de figuras y en forma. Ruud van Nistelrooy, Ryan Giggs y Paul Scholes, por ejemplo, están haciendo una pretemporada espectacular. Han sido fundamentales en las tres goleadas en EEUU: cuatro al Celtic y la Juventus y tres al América. Balance: 11 goles a favor y dos en contra.

Con la llegada el pasado miércoles de Kluivert a la expedición, el debate en Filadelfia está servido: ¿se atreverá Rijkaard a poner en el mismo equipo a Ronaldinho, Saviola y al holandés?

Tanto el nuevo responsable en el equipo como sus ayudantes, con Ten Cate a la cabeza, meditaban ayer sobre si alinear el tridente. El Barça tiene potencial en la zona de arriba. Las combinaciones son considerables, hasta el punto de que Quaresma y Overmars, los dos extremos más pronunciados del equipo, podrían ver cómo las pruebas les afectan. Hasta Ronaldinho ha participado en las bandas.

"Lo importante para mí es que los jugadores se lo pasen bien en los entrenamientos y también en los partidos. Ante el Manchester United podría mover alguna pieza, pero necesito que haya jugadores que estén en el campo todo el partido. Apenas tenemos equipo suplente, debido a las lesiones. Entiendo que la gente quiera ver a Kluivert y Ronaldinho juntos, pero tenemos que ver cómo evolucionan las cosas. Ahora lo que prima es el estado de forma y la imagen del equipo. El Manchester viene de golear a la Juventus y será un difícil rival".

"Mientras en ataque y en el centro del campo tenemos los puestos cubiertos, en defensa la plantilla está abierta a nuevas incorporaciones. No soy ajeno a todos los cambios que están sucediendo en el seno del club y creo que este es el camino para arrancar una nueva era. Las medidas adoptadas me parecen positivas. Personalmente, por primera vez en mucho tiempo puedo decir que no me molesta nada; me siento muy fuerte y con ganas de ayudar al equipo. Si las lesiones nos respetan, el Barça puede luchar por

algún título esta temporada".