AFE | Deudas con los jugadores
El Compostela baja y sube el Leganés
El conjunto gallego no pudo abordar su ampliación de capital y se fue a Segunda B. El Oviedo obtuvo una moratoria. También desciende el Aurrerá
El Compostela descendió ayer a Segunda B al no abonar los 1,09 millones de euros que adeudaba a 25 jugadores de su plantilla. Su plaza la ocupará el Leganés, que habrá de hacerse cargo de las cantidades que cobrarán los jugadores gallegos del fondo de garantía salarial, más de 115.000 euros. El Oviedo, que había descendido en el campo a Segunda B, tendrá que jugar el próximo año en Tercera si la documentación que presentó no es aceptada por la AFE. De momento, ha recibido una moratoria mientras se estudia su fórmula de pago. Tenía 47 denuncias por valor de 3,7 millones. Si baja, su plaza en Segunda B la ocupará el Caudal de Mieres
La explicación al descenso del Compostela no hay que buscarla en sus débitos a sus jugadores, sino en la ampliación de capital que estaba obligado a asumir por importe de 13,7 millones de euros. El club presentó recurso ante un juez, que concedió la suspensión cautelar de esa ampliación, pero exigió la presentación del aval por el importe citado. Contra esta decisión se produjo un segundo recurso, que no prosperó y el club tiró la toalla. Hoy decidirá si juega en Segunda B el próximo curso o si desaparece y parte desde Tercera, donde se encuentra su filial. Juan Silva, presidente santiagués, señaló: "Lamento que todas las acciones de los últimos días para salvar al club no hayan prosperado". El resto de clubes profesionales con problemas (diez) se salvó, incluido el Badajoz.
Otro que descendió (de Segunda B a Tercera) fue el Aurrerá, que debía 80.579 euros a 16 jugadores. Un empresario se hacía cargo del débito, pero el propio club entendió que eso suponía un parche y que la situación se repetiría en el futuro, por lo que rechazó la oferta. La Real B podría ocupar su plaza.