Entrevista Ramon Moya
"Intentamos construir algo grande"
El nombre de Ramon Moya va unido al de Juande Ramos. Cuando el técnico manchego fue destituido, Moya tuvo que dejar a sus chicos del filial para hacerse cargo del primer equipo. Sin embargo, las cosas no le fueron bien y el club fichó a Javier Clemente. Hoy es su segundo.
Después de una semana al frente de los descartados, ¿cómo ve a los jugadores físicamente?
Bien. Todos ellos han llegado de las vacaciones en unas condiciones óptimas. Se nota que durante los días que han tenido de asueto se han cuidado bastante. En el aspecto físico están muy bien.
¿Y en lo moral?
También muy bien. Ellos son unos profesionales que saben de qué va todo esto. Vienen aquí, trabajan y luego se marchan. Sin más. Saben que el club les paga y, cuenten o no para el cuerpo técnico, se deben al Espanyol.
Ya, pero su situación actual no es como para estar demasiado motivados...
Mire, un jugador de fútbol siempre debe tener la moral alta y estar preparado para afrontar todo lo que le pueda venir. Para eso son profesionales. De todas maneras no quisiera extenderme más en esto. No me gusta hablar de estos temas.
Cambiemos de tercio, pues. Nueva temporada y, como siempre, altas y bajas. Entre las bajas, Roger García e Iván De la Peña... ¿Notarán su ausencia?
No lo sé. Es pronto para hacer valoraciones. Lo que le puedo decir es que se está haciendo un equipo muy competitivo. Llegan jugadores nuevos que seguro que nos aportarán mucho. Sobre las bajas, eso es un tema de la secretaría. Ahí ni entro ni salgo. Le puedo decir que se ha traído un recambio para todos los que se han ido. Es lo de siempre. Se van unos, pero llegan otros. Es ley de vida.
A falta de saber qué pasa con Pablo Guiñazú, ahora ya se habla de Carmelo y Jordi Cruyff...
Volvemos a lo mismo. Eso es un asunto que concierne a la secretaría técnica del club. Si se han interesado por ellos es por algo. Parece que son jugadores interesantes. Tampoco le puedo decir mucho más. Los conozco poco como para emitir un juicio de valor que sea justo.
Lo que sí que conocerá es el objetivo para la presente campaña...
Bueno, a decir verdad tampoco lo sé. Se ha hecho un equipo muy competitivo y creo que se está poniendo la primera piedra de algo importante. Hay que ir partido a partido y, sobre todo, con mucha humildad.
¿La palabra UEFA es un tabú?
Ignoro si lo es. La clave está en empezar bien e, insisto, en la humildad. Los resultados ya llegarán con el tiempo. Las notas, a final de curso.
Tayfun, el día de su presentación, dijo que el objetivo no debía ser en ningún caso la permanencia en Primera. Dijo que hay equipo para aspirar, como mínimo, a entrar en Europa...
Es normal. Viene de un club que luchó hasta la última jornada de Liga para ser campeón. Su equipo le plantó cara a todo un Real Madrid. Tiene mentalidad ganadora. Sería muy bueno que toda la plantilla se contagiara de esa mentalidad para llegar lo más arriba posible.
Hablemos de la cantera, que de eso sabe usted un rato. Nos cuentan nuestros compañeros desplazados a Peralada que Héctor Simón es la sensación de esta pretemporada...
Normal. Es un buen jugador. De hecho, la cantera está llena de jóvenes valores. Javier Clemente está haciendo un buen trabajo en este aspecto. Él sabe tratar con los jóvenes.
¿Hasta qué punto será importante la gente de casa en este nuevo proyecto españolista?
Será importante en todo. Todos los jóvenes saben lo mucho que cuentan. Son nuestro futuro. El futuro del club. Deben seguir trabajando con humildad. En el caso de Héctor, su rendimiento ha ido de menos a más. Debe jugar con intensidad cada domingo con el filial y estar preparado para dar el salto al primer equipo en cualquier momento.
El equipo será eso de Zidanes y Pavones, pero sin Zidanes, claro.
El equipo debe ser una mezcla de jugadores con experiencia y gente de la casa. Sin más. Sin embargo, el fútbol base en general debe tener paciencia. Nadie debe tener prisa por subir a la primera plantilla. Todo llega.
Para ir bien, ¿cuántos canteranos deberían subir al primer equipo?
Si las cosas van bien deberían subir entre uno y dos jugadores del filial cada año.