Kluivert fue devuelto por motivos judiciales

La llegada del Barça a los Estados Unidos quedó marcada ayer por la situación que le tocó vivir a Patrick Kluivert. El holandés fue retenido durante tres horas por las autoridades de Migración en el aeropuerto Logan, de Boston, y devuelto a España. Sus antecedentes penales y la carencia de un visado especial para entrar en el país de la libertad fueron la causa del desaguisado.

Kluivert protagonizó hace años dos causas judiciales en Holanda. Fue absuelto de una de ellas y condenado a la prestación de servicios sociales en la otra. El celo de las autoridades estadounidenses motivó la retención del delantero, que se vio sometido a un profundo interrogatorio durante más de una hora y permaneció retenido durante dos más, hasta que se decidió que lo devolverían a España. Mientras tanto, la plantilla y el cuerpo técnico, ajenos a todo, se marcharon sin él rumbo al hotel Westin Waltham.

Ni Kluivert ni el Barça sabían de la necesidad de poseer un visado especial para entrar en los Estados Unidos por poseer un historial judicial, de ahí que no realizaran el trámite ante la Embajada en Madrid. El jugador rellenó el formulario de Migración a bordo del avión sin imaginar lo que se le venía encima.

Al llegar al control de pasaportes se disparó la alarma. Kluivert, acompañado de Cristina Vázquez, la secretaria de Esteve Calzada (director de mercadotecnia del Barça) y de José Fraga (miembro de Champions World, la empresa que organiza la gira), intentó convencer a las autoridades, sin éxito, y fue obligado a regresar a España, donde llegará hoy. Según Calzada, Kluivert regresará a Estados Unidos el martes, después de cumplimentar el visado.